viernes, 16 de septiembre de 2022

20130914 Pico Redondo-Pico Cuernas-Pico Agujas desde Villaverde de la Cuerna

Parece que fué ayer, cuando hice la última ruta de montaña, pero ya han pasado 9 meses!!! Han sido unos meses de intensa actividad, pero a nivel profesional, no a nivel "montañeril".

Ya había ganas de hacer una ruta, pero por diversas circunstancias, el tiempo se ha convertido en un activo escaso en mi vida estos últimos meses, pero ahí ha estado Javi, para realizar la propuesta de esta vez: "oye, hacemos algo suave que estoy en baja forma pero con ganas de montaña?"

Ese algo suave para comenzar la temporada otoñal de montaña, se ha convertido en nuestro nuevo reto: subir al Pico Redondo (2.129m), Pico Cuernas (2.140m) y Peña Agujas (2.141m) todo en una atacada, y saliendo desde el pueblo de Villaverde de la Cuerna (1.425m).

Mapa del IGN de la ruta
Se trata de una ruta que tiene un sentimiento especial, tanto por los integrantes de esta ocasión, ambos hermanos, como por la afición compartida por Javier y por mí, por el esquí fuera de pista. La ruta sube a un clásico de la estación de esquí de San Isidro, el Pico Agujas, cuya canal oeste, es un reto que tengo pendiente desde que empecé a esquiar con 4 años. Ésta ruta nos va a servir para hacer el reconocimiento de zonas nuevas por las que practicar el esquí fuera de pistas que tanto nos gusta, y sobre todo para poder ver la canal del Pico Agujas, para ver si este año, se dan las condiciones para poder intentar hacer una bajada por la misma.

Comenzamos la ruta, con un buen desayuno en mi casa de David, Javier y yo mismo. Planificamos por donde íbamos a realizar la ruta, y las posibles vías de escape en caso de necesidad.

Cogemos la carretera camino de Boñar, donde paramos en los Embutidos El Negrillón, para hacer acopio de una buena hogaza de pan y de embutido, para poder comer como tenemos tradición, en el último pico de esta aventura.

Desde Boñar, nos desviamos en dirección a la Vecilla de Curueño, y allí cogemos el desvío hacia Valdelugueros. Esta es una de las zonas de montaña más bonitas de León. Las gargantas del río Curueño, nos reciben con un día excepcional para realizar esta ruta.

Antes de llegar a Cerulleda, nos desviamos a la derecha, hacia el punto de origen de nuestra ruta: Villaverde de la Cuerna, uno de los pueblos más altos de León.

Aparcamos el coche junto a la fuente del pueblo, y nada más bajar, nos reciben los ladridos de un mastín (no tenemos buenas experiencias con esta raza de perros hasta el momento...), de nombre "León". No resultó tan fiero el "León" como nos imaginábamos, siendo un perro encantador, juguetón y muy cariñoso. Tras una charla con la dueña del perro, una persona encantadora quién nos indica por donde salir del pueblo, emprendemos la ruta hacia las 12:30 horas.

"León" nos recibe con alegría. Un mastín precioso!!!
A la salida del pueblo en dirección al monte, cogemos por el camino de la derecha, dejando el río justo a nuestra derecha, y comenzamos a subir por una pista forestal, que desde el primer minuto, ya apuntaba hacia el desnivel previsto que nos iba a tocar salvar en la jornada de hoy, unos 950 m.

Los "brothers" por la pista forestal de subida hacia la falda del primer pico de la jornada, el Pico Redondo

Tras unos 15 minutos de camino, nos encontramos con una fuente natural, que los vecinos del pueblo, han indicado de forma precisa. Un agua muy buena y fresquita!!!!

Agua, agua!!!
La pista forestal nos lleva cada vez más arriba, y tras 30 minutos de camino, ya se empieza a notar el desnivel, la pista es inclinada desde el inicio y no da tregua a nuestras piernas. Los paisajes se van sucediendo, y nos llama la atención una montaña con forma de pirámide, que ya nos indica que estamos a punto de llegar a la falda de nuestro primer pico del día, el Pico Redondo.

El pico con forma de pirámide, y a su derecha, se adivina la falda del Pico Redondo
Llegamos a lo alto de la pista forestal, y ante nosotros hacia el norte, ya tenemos a la vista el primer pico de la jornada. La pista continua desembocando en Puebla de Lillo, pero nosotros debemos meternos ya campo a través, para llegar a la base del pico.

Pico Redondo (2.129m). Subiremos por la margen derecha
Comenzamos campo a través, decidiendo que subiremos por la margen derecha del pico, que parece la más accesible. Atravesamos campos donde encontramos tomillo, te de roca, enebro (gin tonic!!), arándanos, y un sin fin de plantas comestibles, que hacen que al olor al campo, se intensifique en nuestro camino.

Al empezar campo a través, llevamos unos 50 minutos de camino, y a simple vista, parece que nos queda otro tanto de subida. Las primeras pendientes, ya nos obligan a hacer "S" en la subida, para intentar que los 45-50% de desnivel que tendrá la pendiente, no nos pase factura.

Vista de la pista forestal que hemos dejado y del prado que da acceso a la falda del pico
Nos llama la atención desde que empezamos a subir la existencia de ¿arena?, o eso parece. Muy fina y de color blanco. Hace miles de años, esta zona estuvo cubierta por el agua, y miles de años más tarde, por hielo de los glaciares. Roca caliza y cuarzo por donde vamos, nos hacen pensar lo pequeños e insignificantes que somos en la vida de este planeta.

Arena a 2.000 metros? Más fina que la de muchas playas

Seguimos ascendiendo, con breves descansos para tomar aire y beber agua. Ya empiezan a hacerse notar las ampollas en los pies, y el cansancio por el desnivel acumulado. Nos encontramos a mitad de la pared, cuando al este, podemos divisar el resultado de una cantera de talco que se halla al final del valle de Requejines.


Hacia arriba, aún no divisamos la cima del pico. Se está haciendo dura la subida, y el calor aprieta de lo lindo.

Arriba, arriba!!! aún estamos a mitad de la subida....
Las vistas desde la mitad de la ladera hacia el este, bien merecen la pena sudar!!


Tras casi 1 hora de ascensión, llegamos a la arista de la cima, solo unos metros más, nos separan de la cima oficial del Pico Redondo!!

Sobre la arista de la cima del Pico Redondo, abajo se ve la pista que va a Puebla de Lillo
Sobre la arista del Pico Redondo, vemos su cima, y el cordal que vamos a seguir
hasta el final donde está el Pico Agujas. En el medio de la foto hacia la izquierda, el Pico Cuernas












lunes, 31 de diciembre de 2012

20121227 Subida al Pico Millaró o Brañacaballo desde Millaró

Hace un tiempo largo que no escribo, básicamente porque he estado parado por una lesión, durante los dos últimos meses y medio. Me comenzaron a salir brotes en las manos y pies, que tras la visita a un experto, psoriasis, así que un nuevo compañero de viaje para tener en cuenta a partir de ahora. Al final, el stress acaba saliendo por algún sitio, y los últimos 3 años de mi vida, han sido de todo menos ordenado que se pueda decir. Jornadas de 12 horas de trabajo casi a diario, más desplazamientos por toda la geografía nacional y parte de la europea. Días de conducir 1000 km, tener 5 reuniones, y estar en la carretera desde las 4 de la mañana hasta las 23 horas de la noche. He aprendido muchísimo de todos con los que he compartido tiempo en mi vida profesional, tanto de lo bueno como de lo malo, pero ha sido a costa de mi salud, y de mi tiempo personal y del de los míos. Toca respirar hondo, y seguir peleando, porque a eso me han acostumbrado desde pequeño.

La pelea de hoy surge como la pasada, un whatsapp con Roberto a las 21:13 horas del miércoles, y el jueves ya tenemos plan para todo el día. El cueto Millaró o Brañacaballo (2.182 m), con un desnnivel a superar de unos 800 m, dado que vamos a salir del pueblo que da nombre al cueto que lo preside, Millaró.

El día D, recojo a mi hermano que se nos une en esta ascensión, y a Roberto. Hay ganas de pasarlo bien, y ya hemos empezado a planear la hora de la comida, en el Ezequiel de Villamanín!!!!! que para los que no los conozacais, os recomiendo la visita, y más aún comer en el restaurante o probar sus embutidos. Os aseguro que os dejarán un buen sabor de boca, asegurado.

Llegamos a Millaró, a eso de las 10:10 horas de la mañana, y 20 minutos después, ya estábamos encaminando la entrada del pueblo, desde la entrada de la cantera, donde dejamos el coche. Para o variar en nuestras últimas aventuras, unos simpáticos mástines, nos reciben con un coro de ladridos, que se escucha desde las primeras rampas de la pista de tierra por la que comenzamos a subir.

Mapa del IGN de la ruta desde Millaró al cueto


Hemos divisado un poco más arriba mientras nos equipábamos en el coche, que otras 2 personas van delante nuestro, suponemos que hacia el cueto.

La nieve aparece tras 30 minutos caminando por la pista de ascenso
Tras salvar las primeras pendientes, justo en una bifurcación del camino donde subimos por la parte izda, nos encontramos un cazador en un puesto. Tendremos que tener cuidado, no sea que nos peguen un tiro. Un aliciente más para la aventura.

Comenzamos a ver nieve en los laterales de la pista, y tras 30-40 minutos desde que iniciamos la aventura, aparece la nieve en nuestro camino. Decidimos no poner las raquetas aún, pero tras otros 20 minutos caminando, hacemos una parada de avituallamiento, y ya calzarnos las raquetas, al menos mi hermano y yo, porque Roberto, no se las puso, básicamente porque "le da pereza pujar por las raquetas, no me molan nada", jajajajajajajaja

Peña Ubiña al fondo. Preciosas vistas de la montaña leonesa
Todo el macizo de la Ubiña

El paisaje comienza a ser más blanco y las vistas más espectaculares. Si he de ser sincero, en este punto, ya comienza a pesar la subida, llevamos unas 1:45 horas caminando, y las rampas son acusadas, y más después de 2 meses y medio parado.

Peña Ubiña entre las nubes a la derecha de la imagen, y las "3 Marías" en el centro de la imagen 
Roberto y mi hermano, con el objetivo al fondo. Pinta blanco!!!!
Debemos estar a medio camino de la cima aún. Qué guay!!!!
Tras otros 20 minutos caminando con las raquetas, ya solo vemos la cima del cueto cubierta de blanco. Se parece a nuestro pequeño Everest, otro más para la colección, y que sean muchos más!!!

Subiremos por la arista que se aprecia en la derecha de la imagen
Llevamos 2 horas desde que salimos, y no hemos vuelto a ver a nuestros compañeros que salieron un poco antes del coche, pero si hemos encontrado sus huellas desde que comenzó la nieve en el camino.

Ya estamos en la base de la montaña, para ascender a la cima. Son unos 300 m los que se ven hasta lo que parece la cima, pero nos van a costar 3 minutos el ascenderlos. Mi hermano tras los primeros compases del ascenso, decide quitarse las raquetas, porque la nieve está tan blanda, que la raqueta resbala a pesar de la puntera de acero que llevan. Yo decido dejarlos puestos, porque los míos agarran más, al tener en la suela dos dientes, uno en la puntera y otro en el medio del pie, que hacen el efecto de crampón.

Tras 150 m de arista subidos, comienza a soplar un ligero viento. 50 m más arriba, el viento hace que nos paremos, para ponernos los cortavientos que llevamos en las mochilas, porque lo que hasta ahora había sido un agradable paseo con buen sol y temperatura, se estaba convirtiendo en un temporal.

Seguimos subiendo, y el viento nos hace perder pie cada dos por tres.

A pesar del viento, estamos disfrutando como niños
Ya queda poco, y a pesar del viento y de ir 3 pasos para adelante y uno o dos para atrás, logramos llegar a la falsa cumbre que llevamos divisando todo el tiempo. Se trata de una especie de pradera amplia que recorre toda la cima de la montaña. Divisamos el vértice que hace de cumbre, y nos encaminamos hacia él. Hay que coronar como se debe hacer

Como sopla tú!!!!! que frío!!!
En la cumbre!!!Había que sujetar hasta las capuchas para que no te la levantase el viento
Preciosa foto de la cumbre, con las Ubiñas al fondo
Las vistas desde la cumbre, solo se pueden describir en la siguiente imagen, porque no hay palabras

A ver si adivináis donde está "el Espi"
Vemos hasta el pico Espigüete y los picos más cercanos de los Picos de Europa. La próxima si hay crampones y piolet, será "el Espi" en invierno.

Comenzamos el descenso, pero en lugar de volver hacia atrás sobre nuestros pasos, decidimos bajar por la cara noreste de la montaña, hacia un valle en el que se divisan pistas por donde poder regresar al coche.

Como nos gusta el reto y la aventura en lugar de bajar cómodamente por la nieve hasta la primera pista que vemos, decidimos "atajar" monte abajo, hasta el siguiente enlace, para no dar un rodeo. Lo que e principio parecía ahorrar tiempo y rodeo, pronto se convierte en un mar de ramas y monte bajo, que nos obliga a pelearnos con agujeros, nieve por la cintura, y un sinfín de problemas y dificultades para avanzar.

Casi todo el camino, vamos bajando, por medio de la nieve y las retamas de piornos y siestas, con la nieve por la cintura. Es una tarea complicada el llegar a nuestro punto del camino a donde nos dirigimos.

Cueto Millaró desde el camino de la bajada. Por ahí en medio del valle, es por donde hemos bajado
Tras otra hora y media peleando con las ramas y las trampas. Tras haber cruzado 3 riachuelillos, siempre caminando por la margen izquierda del valle, por fin, llegamos al punto del camino donde queríamos reiniciar la marcha por la cómoda pista forestal.

Cogemos nuevamente por la pista de la izquierda, que aunque a priori parece que te aleja del punto de destino donde dejamos el coche, en realidad da un giro por la falda del valle hacia la derecha tras 15 minutos caminando siempre descendiendo, para ponerte en el final del pueblo de Millaró en 30 minutos desde que cogimos la pista.

Llegamos cansados al coche, tras 5 horas de aventura  y 3791 kcal quemadas según el pulsómetro. Esto se merece una buena comida en el Ezequiel.

Solo os dejaré una foto que describe lo que comimos:





martes, 23 de octubre de 2012

20121021 Pico Fontún por Cara Norte

Sábado, 23:28, whatsapp: Yo: "Estás despierto?" Robertín: "Si" Yo: "Subimos mañana?"

De esta manera, apenas 7 horas antes de tener que levantarme, comienza la subida al Pico Fontún:

Pico Fontún (1.953 m)
Lo habíamos hablado a comienzo de semana, pero hasta el sábado que tenía pensado subir, no se animó nadie a acompañarme, pero el sábado, Rober ya me mostró sus intenciones desde por la mañana.

Tras ese cruce de mensajes nocturnos, como el que está planeando algo ilícito, acordamos subir al pico por la cara norte, iniciando nuestra andadura, desde la carretera que va de Villamanín a Cármenes, justo a la altura del collado de ésta última población:

Dejamos el coche a las 9 de la mañana, en una zona de grava, justo en el alto pasado el pueblo de Fontún de la Tercia.

La mañana está levantando, y el coche marca que hay -2º, parece que vamos a pasar frío, el sol no ha comenzado a levantar por encima de la línea del horizonte de la carretera, dejándonos dos bonitas instantáneas:

Mirando a Cármenes, la salida del sol

Mirando a Fontún de la Tercia

Mientras nos preparamos, oimos ladrar unos perros, y es que justo enfrente de nosotros vemos unas vacas pastando, y los preceptivos mastines nos hacen el saludo oficial.

Emprendemos la marcha dirección sur, y subimos una pequeña loma, donde antes se encontraban los mastines, no hay ni rastro de ellos. Nos apresuramos a pasar un tramo de escobas, y se abre ante nosotros, un enorme valle que se extiende de este a oeste, y que no se divisa desde la carretera, a pesar de encontrarse a escasos 500 m de ésta. A la vista del panorama, saludamos a nuestro pico, y optamos por seguir por el valle de la derecha, que aunque tiene un curso de un arroyuelo, parece transitable y va directo a la falda del Fontún:

Desde lo alto de la loma que hemos subido desde la carretera

El Fontún dominando el paisaje, y el valle por el que ascenderemos
Nos internamos por el curso de agua, y a pesar de la humedad y el frío reinante a esta hora, y que por la altura del sol, no nos tocará hasta que estemos a media ladera, estamos sudando de lo lindo. Va a ser una ruta express, a las 14 tengo que estar de vuelta en León.

Tras media hora caminando desde que salimos del coche, nos encontramos a mitad del valle del arroyo, y vemos un pequeño refugio de pastores, y justo enfrente, una especia de cercado de piedra, seguramente para dejar los animales encerrados durante la noche, al cuidado de los pastores:

Pequeña cabaña de pastores

Cercado para ganado
Seguimos subiendo, y poco a poco, empezamos a hablar de por donde afrontar nuestro reto, dado que al ser una cima más o menos sobre una cresta que va de este a oeste, se aparecen muchas posibilidades, y no tenemos tiempo para errar en la ruta escogida, hemos venido a subir, y tenemos poco tiempo.

Tras llegar a ver la base de ladera por completo, llevamos caminando casi una hora, y nos queda otra para hacer la subida y comenzar el descenso. Decidimos subir por lo que parece ser un paso entre dos terrazas, justo enfrente de nosotros, para desde ahí, dirigirnos a la derecha de la ladera, directos a lo que parece una pequeña canal que sale directa a la cima, al oeste de la misma:

Parece haber un paso justo enfrente, y luego una canal al oeste directa a la cima
Atrás, dejamos un hermoso valle, todavía con la helada caida la noche anterior. Esperamos no tener problemas por este motivo, dado que aún, no ha levantado el sol con fuerza suficiente para descongelar las plantas y las rocas, y la mitad del ascenso, será a la sombra, hasta llegar a la terraza que se divisa:

Queda la helada de la noche anterior y muchos metros para el sol!!
Comenzamos a dejar atrás con ánimo las verdes laderas de la falda de la montaña, y nos dirigimos al paso que hemos venido estudiando. Como pensábamos, hay un acceso a la terraza superior, al sol, y a la canal por la que vamos a intentar subir.

Se nota ya la altura ganada, y el desnivel comienza a acusarse en las piernas. Llegamos al sol, y aprovechamos para quitarnos la prenda térmica que llevábamos, para no "cocernos en nuestro jugo". Las vistas son merecedoras de unas fotos:

Desde la terraza hacia el norte, el valle por el que hemos subido


Por fin el solecito!!

Enfilando por la terraza, hacia la canal que pretendemos subir

El desnivel de la ladera, hace que parezca que estamos a más altura
Tras otro rato caminando, agradeciendo el sol que cae sobre nuestras cabezas, que junto con el ejercicio, nos hace coger temperatura rápidamente, llegamos a la base de la canal, por la que vamos a intentar subir:

Directos hacia la canal de la derecha, pegados a la arista
Llegados al inicio de la canal, Rober, decide tirar por la que está a la izquierda y yo por la de la derecha. Tras llegar casi hasta el final por la que había elegido, me tengo que cambiar a la de Rober, que ya ha coronado, y me indica los apoyos de la subida, dado que en los metros finales, se hace necesario usar ambas manos para agarrarse. No es conveniente perder los apoyos, pués la caida sería "maja".

Por fin!! hemos llegado a la arista de la cima, solo 50 m. nos separan del punto más alto. Justo al coronar, oímos el repiqueteo de unos bastones contra la caliza que envuelve el entorno. Tenemos un compañero que está terminando de subir por la cara sur:


Las 3 Marías al fondo, y más lejos las Ubiñas

Menuda caida a la cara sur

Villamanín, y el valle de ascenso por la cara sur

Un día perfecto

La cima!! y la arista este por la que estuvimos tentados de bajar

Al fondo se veía León!!
Hemos tardado casi 2 horas desde que salimos del coche en llegar hasta la cima, y tras conversar con el compañero, nos informa de que ha subido por la cara sur desde Villamanín, en solo 1h 10'! eso si que es buen ritmo!! Aprovechando la situación, le pedimos que nos haga una foto:

Foto de cumbre, con las 3 Marías al fondo

La figura inconfundible de las 3 Marías, nos hace pensar en el siguiente reto?
Hemos decido intentar bajar por la arista este del Fontún, pero al aproximarnos, yo no me veo capaz de encaramarme a esa arista: acaba en punta de unos 30º, con mucho "patio" a ambos lados norte y sur, con una longitud de unos 30 m hasta lo que parece el acceso al valle más oriental de la ladera de la subida, tiene un corte en el metro 20 aproximadamente, que no se ve claro que manera hay de pasarlo. Otro vistazo a la terraza inferior que vemos al asomarnos desde el hito de la cima, nos convence de que la arista este parece complicada, y desde esta terraza, tampoco se ve mejor el bajar a la siguiente. El solo aún no aparece en este trozo, y la hierba y las rocas están congeladas a esta hora.

Tenemos que bajar por donde subimos, para no arriesgarnos a perder tiempo y algo peor...mi tripa (llevo con el estómago mal desde que salimos de León, y no se lo que aguantaré....ya me entendeis).

Ayudándonos de pies y manos de nuevo, emprendemos la bajada por el mismo sitio por donde hemos ascendido.

La media mañana nos da en el primer tramo de la canal. A partir de aquí, ya es camino fácil, a través de pradera, y algún pedregal que nos permite "esquiar" sobre las rocas para avanzar más rápido:

Esquiando en un pedregal

Es el Espiguete el del fondo?

En 20 minutos hemos descendido casi hasta la base del nacimiento del arroyo
Llegamos al arroyo, a buen ritmo, y ya comenzamos a oir el tintineo del ganado, que nos indica que estamos a punto de ver el valle por el que entramos, y el coche y el fin de nuestra aventura de hoy.

Efectivamente!! hay vacas por todos lados, cuando esta mañana solo había 2 vacas rumiando para recibirnos:

El prado se ha llenado de vacas

Una amiga se nos queda mirando!

Qué harán estos aquí? no les conozco...
Atravesamos el valle, y saludamos al pastor, que se encuentra en lo alto de la loma. En 500 m estaremos de nuevo en el coche.

Hemos tardado 3 horas y media desde que salimos del coche. Hemos disfrutado de lo lindo, pero mis tripas no paran de pedir una rendición, y tenemos que llegar a León.